EL SESGO COGNITIVO EN LAS ARTES MARCIALES: UN ARMA DESCONOCIDA QUE DEBEMOS APRENDER A MANEJAR.
Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que se llama en términos generales irracionalidad.
Por lo general se da sobre la base de la interpretación de la información disponible, aunque los datos no sean lógicos o no estén relacionados entre sí.
Los sesgos sociales se denominan generalmente sesgos atribucionales y afectan a nuestras interacciones sociales de cada día, incluyendo la toma de decisiones.
La existencia de sesgos cognitivos surge como necesidad evolutiva para la emisión inmediata de juicios que utiliza nuestro cerebro para asumir una posición rápida ante ciertos estímulos, problemas o situaciones, que debido a la incapacidad de procesar toda la información disponible se filtra de forma selectiva o subjetiva.
Sesgos cognitivos más estudiados
Sesgo retrospectivo o sesgo a posteriori: es la propensión a percibir los eventos pasados como predecibles.
Sesgo de correspondencia también llamado error de atribución: es la tendencia de enfatizar excesivamente en las explicaciones fundamentadas, conductas o experiencias personales de otras personas.
Sesgo de confirmación: es la tendencia a averiguar o interpretar información que confirma preconcepciones.
Sesgo de falso consenso: es la tendencia de juzgar que las propias opiniones, creencias, valores y costumbres están más extendidos entre las otras personas que lo que realmente lo están.
El sesgo cognitivo conocido como Efecto de Dunning-Kruger es un fenómeno recientemente descubierto y publicado en diciembre de 1999.
Su postulado indica que es un sesgo según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos sufren de un efecto de superioridad ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas más preparadas, midiendo su habilidad, incorrectamente, por encima de lo real.
Este sesgo, es atribuido a una inhabilidad meta-cognitiva del sujeto de reconocer su propia ineptitud.
Por otro lado, los individuos competentes asumen, falsamente, que otros tienen una capacidad o conocimiento equivalente al suyo.
Luego de una intensa investigación, David Dunning y Justin Kruger de la Universidad de Cornell concluyeron:
«Esa incompetencia les impide a su vez darse cuenta de la ausencia de esa habilidad en ellos mismos, así como reconocerla en otros individuos».
¿Cómo interfiere el efecto Dunning-Kruger en las artes marciales?
En la práctica de nuestro arte, cualquiera fuera, convivimos a diario con instructores y alumnos que viven esta realidad.
Son instructores que creen que, porque ellos pueden, los demás también podrán.
Este sesgo cognitivo inocente e involuntario (no valorar con suficiente conciencia sus propias habilidades) puede degenerar en lesiones por parte de quienes intentan ejecutar una técnica para la que no están capacitados o bien en algo mucho peor: generar frustración.
Un instructor que insiste en que sus alumnos hagan algo sólo porque él también puede, muestra el desconocimiento del grado de dificultad que el instructor mismo puede resolver.
Esto también tiene que ver con un sesgo cognitivo muy interesante que aparece especialmente en las personas que se especializan en una sola área: creer que, por manejar bien un aspecto de las cosas, manejan bien todos los aspectos de muchas cosas distintas.
En referencia a las artes marciales, se confirma, en general, en quienes hayan obtenido grandes logros a nivel deportivo.
El ejemplo más habitual es la creencia que un gran campeón es un excelente instructor.
También es común observar este comportamiento en alumnos que creen saber todo antes de ser aprendido, precisamente luego de múltiples victorias.
Con esta actitud, minimizan el verdadero significado de un maestro, del cual siempre se sigue aprendiendo.
Aunque en los jóvenes bien podríamos atribuir esta actitud a la ansiedad propia de la edad del practicante.
Todos tenemos un grado de incompetencia, porque todos somos perfectibles y podemos mejorar siempre.
El error consiste en olvidar ese hecho.
La correlación ilusoria es una tendencia a percibir la relación entre dos variables como más fuerte de lo que es en realidad. Asumiendo por lo tanto que una variable sucederá inevitablemente detrás de la otra.
Es decir: si pateo mucho y alto voy a ganar. Y si no, ¿perderé? | |
Si soy más rápido voy a ganar. | |
¿Y si tienes mejor timing de pelea? |
Si tengo más volumen de masa pegaré más fuerte.
¿Y si en vez de invertir tiempo en ganar tamaño, lo invierto en coordinar mejor la cadena cinética?
Hay diversas cualidades para trabajar. Simplemente debemos buscar cual es la mejor herramienta en nosotros mismos.
“Las artes marciales son el progresivo descubrimiento de nuestra propia ignorancia”.
Uno de los atributos más fuertes de las artes marciales es el autoconocimiento.
La búsqueda del ser interno que nos debe llevar, precisamente, al reconocimiento de nuestras habilidades y debilidades.
El mismo autoconocimiento que nos da la seguridad tanto para enfrentar una situación de stress como la tranquilidad para dejar pasar de largo una situación sin solución.
Esta idea recreada a partir del concepto de Will Durant sobre la educación, representa con gran precisión el camino de la introspección ya que en la medida que aprendemos más de un tema, rápidamente vamos descubriendo un mundo de sutilezas, que aún quedan por saber y comprender.
Gustavo Livon
Agosto 2018